GUAYMALLEN –MENDOZA- 11/73

Mi nombre es María Ángela Di Battista, nacida el día 31 de octubre de 1973 a las once y diez en el Sanatorio García – Landi de San José Guaymallén Mendoza. El parto fue asistido por el Dr.: José Pablo Afronti según certificado de nacimiento. Ese día fueron a retirarme del Sanatorio mi padre de crianza y una tía (Ana Clavero fallecida) entraron a una sala, me vistieron y me llevaron, mi padre se hizo cargo de los gastos del sanatorio, honorarios médicos y de mi compra también. Pasaron 2 años de mi nacimiento y el Dr. Afronta nuevamente fue a mi casa a ofrecer un bebe que según dijo era mi hermana/o todavía no se sabía porque faltaban unos días para el nacimiento. Mis padres de crianza se llaman Agustín Di Batista (fallecido) y María Carmen Clavero. Tuve una infancia muy linda, rodeada de primos familiares y mucho cariño. Cuando tenía 10 años jugábamos en casa con una amiguita llamada Mariela, como todo niño peleamos porque yo no quería prestarles mis juguetes. Se enojo mucho conmigo y fue en ese momento que me dijo, tu mama, no es tu mama y tu papa, no es tu papa, jamás voy a olvidar esas palabras, sin entender lo que quería decirme me largue a llorar, en ese momento mi madre preocupada y sin saber lo que me ocurría me pregunto porque lloraba y le conté que Mariela me había dicho que ella no era mi mama y que mi papa no era mi papa , no recuerdo el rostro de mi madre de ese momento, ni tampoco si me dijo ese día que yo no soy su hija biológica, solo sé que mi vida en ese instante cambio para siempre, me puse rebelde, agresiva quería que mi dolor también le hiciera daño que sufriera como yo, siempre la culpe y la responsabilice a ella de esta situación  no así con mi padre. Me dieron una buena educación fui a un colegio privado católico y todo lo mejor era para mí. Cuando tenía 11 años me fui de campamento con el colegio fueron 7 días maravillosos al llegar del viaje comencé a tener la necesidad de comer dulces y a tomar agua en forma desmedida pasaban los días y mi condición empeoraba, decidieron llevarme al Policlínico de Cuyo ( así se llamaba) de la ciudad de Mendoza donde me diagnosticaron Diabetes Mellitus Tipo 1, ingrese en coma el día 4 de diciembre de 1984, el 8 de diciembre salí del coma con la noticia de que la medicación para mi enfermedad era inyecciones de insulina de por vida, tuve que aprender a convivir con la enfermedad que es muy cruel y silenciosa. Pasaron 30 años de ese diagnostico y muchos tratamientos, viajes a Córdoba para tratar de curarme pero fue en vano la diabetes se trata no se cura.

Durante el tiempo que estuve internada mi mama se acerco al consultorio del Dr.: José Pablo Afronti  para que le dijeran quien era mi familia biológica (mi madre) quizás había antecedentes de la enfermedad ya que dicen es posible que sea hereditaria, ante la pregunta de mi mama de crianza el Dr.: Afronti respondió que él no podía decir quién era mi madre porque quizás ella había resuelto rehacer su vida y como explicaba a su familia la existencia de una hija. Llevo 31 años tratando de saber cuál es mi origen y no lo consigo. Cuando tenía 17 años fui personalmente al consultorio del Dr.: José Pablo Afronti que por ese entonces tenía su consultorio en Rodeo de la Cruz, Guaymallén, cerca de mi casa, recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, en la sala de espera habían varias señoras embarazadas esperando ser atendidas y algunas más que llegaron después de mi, cuando me toco el turno ingrese junto a mi mama, el estaba vestido con chaquetilla celeste, pantalón de vestir gris y zapatos negros impecables, sentado detrás de su escritorio, sin saber cómo encarar la situación le pregunte, quiero saber quién es mi mama, el sonrió y me dijo yo hice un juramento y tengo que respetarlo, sin insistir y con lagrimas en los ojos me fui sin saber cuál era mi origen. A los 23 años comencé una nueva búsqueda esta vez por abuelas en la sede de Mendoza, pero fue inútil cuando le dije el año de mi nacimiento me dijeron que era difícil que fuera nieta de abuelas porque en el año en el que nací ya no había dictadura militar y que era poco probable que encontrara archivos del sanatorio ya que hacía muchos años que cerro. Pasa el tiempo y sigo buscando mi origen, nunca deje de pensar ni buscar en cada mujer, el rostro de quien puede ser mi madre, es muy difícil investigar y buscar, cuando hay tantas puertas que se cierran y cuando la mentira es la primera actriz, no voy a darme por vencida es por eso que decido nuevamente recomenzar la búsqueda de mi ORIGEN, DE MI IDENTIDAD.