VIOLACIÓN SEGUIDA DE APROPIACIÓN

Corría el año 1978 y María Magdalena, una humilde niña de apenas 15 años dio a luz  un niño fruto de una VIOLACIÓN intrafamiliar en el HOSPITAL SANITARIO ZONAL DE SANTA MARIA DR. LUIS ALBERTO VARGAS, Pcia de Catamarca.

 La “bestia” que la violó fue su propio tío, Tomás Cruz. La madre de María Magdalena en lugar de denunciar a la justicia al violador, “entregó” el niño al Dr. Rubén Schvartz. Éste “pasó de mano” el bebé a otro médico colega de la provincia de Córdoba quién lo “adoptó”.

Según dichos del “buen” Doctor Schvartz a una de las hermanas de María Magdalena, el niño “estaba muy bien ubicado y feliz con esa familia, y que se había recibido de médico”. Como era de esperar el “buen” doctor Schvartz le contó a la familia una parte de la suerte que corrió el hijo de María Magdalena pero “omitió” darle datos precisos sobre la nueva identidad del niño y su paradero.

Hace años que las hermanas de María Magdalena buscan a su sobrino, pero esta gente de condición muy humilde y con limitadas posibilidades tanto económicas como de conocimientos se encuentran desde hace tiempo en estado de angustia y desesperación de ver a  María Magdalena enferma y traumada de por vida a raíz de la violación sufrida cuando era una niña. Encontrar a ese hijo sería para ella una sanación y una reparación en el amplio sentido de la palabra. Quién sabe si ese hijo, hoy médico, conoce su verdadera identidad de origen o esos ´padres “adoptivos”, o si dejaron la historia del niño sepultada en ese hospital de Catamarca, o quizás quien sabe que “verdad” llegó a oídos de ese niño si es que alguna vez él preguntó que  le dijeron acerca de su situación. Todos los buscadores sabemos que siempre lidiamos con una verdad “a medias” o nadamos en un mar de mentiras y contradicciones, y si bien el niño doctor quizás no conozca o sepa la verdad completa sobre su origen biológico no es difícil suponer que su vida flota también sobre un mar de mentiras y contradicciones.

Esta historia de María Magdalena es seguramente una historia mas entre las millones de historia de tantas , pero sí, muestra una parte de este universo de buscadores que no tienen acceso o conocimiento para manejar la tecnología y visibilizarse ante la sociedad sobre ese derecho vulnerado que necesita ser reparado de alguna forma.

María no sabe de la existencia de la Defensoría ni de la RETIB, tampoco encontró todos estos años un interlocutor válido que la ayude a visibilizar su problemática, María tampoco entiende que hay un estado que debería asistirla y contenerla , por lo tanto, por ella y por todas aquellos buscadores que como María siguen indefensos desde que sus derechos les fueron vulnerados, es casi una obligación moral de nuestra parte ayudar a ella y a todos aquellos buscadores que de una manera u otra viven invisibilizados muriendo de a poco sumergidos en el olvido y la indiferencia.

Hagamos circular esta historia y muchas gracias en nombre de aquella niña, hoy adulta que la violaron y le arrebataron a ese bebé que siempre deseó tener a pesar de llegar al mundo por la vía menos deseada.

publicado por : LUIS VERDINA

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