El 22 de Octubre se conmemora el Día Nacional por la Identidad, y es imposible soslayar la labor de todas la Abuelas y todas las Madres, y esto no se discute ni está en tela de juicio, pero el derecho a la identidad está fundado en un principio de UNIVERSALIDAD, por lo tanto ese derecho humano esencial se extiende a cada rincón del planeta y a cada ser humano que habita en él. Lamentablemente la política partidaria trata cooptar las banderas e intenta imponer el derecho a su gusto y conveniencia. Esto es lo que ha producido este gobierno , ha reducido, a sectorizado a acotado ese derecho universal dejando fuera a más de 3 millones de argentinos que buscamos nuestra verdadera identidad de origen, ¿Qué quiénes somos? , los “otros” apropiados de la Argentina. Una extensa franja etaria de varias generaciones se ha transformado el “los kelpers” del derecho a la identidad a raíz que hemos quedado afuera de la consideración de este gobierno en materia de derechos humanos. Pero no solamente omitieron este principio de universalidad sino que la palabra “derechos humanos” que implica derechos de 1, 2 y 3ra generación no ha entrado en el considerando de la política implementada por este gobierno. Cuando un derecho es cercenado, se achica, se reduce, se acota, deja de ser un derecho universal para pasar a ser un beneficio para unos pocos, por lo tanto se deforma y deja de ser en esencia lo que en definitiva es.
Los derechos humanos, al igual que los sindicatos y que las ONGS deberían estar exentos de colores partidarios , sus dirigentes, en su función como tales, deberían mantener neutralidad política dentro de su organización porque es menester de las organizaciones de derechos humanos, ser los garantes ante la ciudadanía de que cada habitante, cuyos derechos hayan sido vulnerados por el poder de turno, tengan , sin prejuicios , la obligación de defender a las víctimas ,por lo tanto, si existe una relación “carnal” entre el organismo y el poder difícilmente se puede corregir el rumbo equivocado a raíz de que existe un compromiso preexistente que no permite desarrollar a ese organismo su poder de control ante el gobierno de turno.
Y esto es lo que pasa actualmente hoy por hoy con la política de derechos humanos, más precisamente con el derecho a la identidad, a raíz de una incorrecta aplicación quedamos afuera nada más ni nada menos que más de 3 millones de personas que seguimos buscando nuestra verdadera identidad de origen a la buena de Dios y apelando a las buenas intenciones aisladas de algún que otro funcionario que termina chocando con la indiferencia de una mayoría.
Derecho a la identidad, un derecho universal, un país, Argentina, donde más de 3 millones de personas de todas las edades deambulamos ante la indiferencia de una dirigencia política que mira a un costado y barre el tema debajo de la alfombra.
Para terminar rescato y vaya nuestro reconocimiento a las figuras de Nora Cortiñas, Elia Espen, Mirta Acuña de Baravalle, Chicha Mariani y Elsa Pavón que nos han acompañado siempre detrás de ese concepto de universalidad que ellas tienen con respecto al derecho a la identidad. Ellas son las Madres y las Abuelas que han entendido que los derechos humanos son para todos y todas sin excepción.

LUIS VERDINA
PRESIDENTE