ARTICULO 1º — Créase el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) a fin de obtener y almacenar información genética que facilite la DETERMINACIÓN Y ESCLARECIMIENTO DE CONFLICTOS RELATIVOS A LA FILIACIÓN. El BNDG funcionará en el Servicio de Inmunología del Hospital “Carlos A. Durand”, dependiente de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la responsabilidad y dirección técnica del jefe de dicha unidad y prestará sus servicios en forma gratuita.

El Banco Nacional de Datos Genéticos se creó en 1987 durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín por Ley 23511 promulgada el 1/6/87.

En 2009 el BNDG pasó a funcionar como organismo autónomo y autárquico bajo la jurisdicción del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a partir de la “vergonzosa” sanción de la Ley 26.548.

A partir de la promulgación de la Ley 26548, la institución DEJÓ DE HACER ANÁLISIS GENÉTICOS A PERSONAS QUE NO ERAN SOSPECHADAS DE SER VÍCTIMAS DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD, como pruebas de paternidad y otras de índole civil o criminal.

Es menester detenerse en el rol que jugó Abuelas , cuya presidenta en aquellos tiempos era María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, su gestión para hacer del Banco una realidad fue dedicada, ejemplar e impecable, si bien fue un logro de Abuelas el rol durante la gestión cumplido por Chicha fue fundamental.

Dicho esto, me voy a detener en la nefasta ley 26548 y el traslado del BNDG. Existe en derechos humanos el principio de UNIVERSALIDAD, por lo tanto restringir los exámenes de ADN solamente para una franja histórica viola sistemáticamente ese principio.  Otro principio, el de PROGRESIVIDAD también es violado por esta ley, porque en derechos humanos no se puede retroceder, todo lo que se legisle respecto a un derecho no puede contradecirlo o ir en detrimento de éste. Por lo tanto si esa ley deja afuera a personas cuyo derecho a la identidad fue vulnerado, podemos afirmar que la misma entra en el rango de INCONSTITUCIONALIDAD.

Quién escribe, representando a ¿Quiénes Somos, quiénes son? junto María Rosa Pallone, Graciela Palma Arizaga y a otros militantes, grupos y organizaciones de derechos humanos fuimos testigos oculares de las desprolijidades y las formas utilizadas para trasladar las muestras del Hospital Durand a su nuevo destino de la calle Córdoba, rompiendo todo tipo de protocolo, un verdadero desastre, propio de una mudanza común.

Ni que hablar el manoseo que sufrió la Directora del Banco, la Dra. Belén Rodríguez Cardoso y su equipo de trabajo, un grupo de profesionales que eran un ejemplo de idoneidad en el área que les compete, aquí y en el resto del mundo. La ley no solo restringía nuestro derecho sino que contemplaba el traslado del Banco sito en el Hospital Durand donde históricamente se creó y funcionó el Banco, a la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva a cargo del Dr. Lino Barañao.

Durante las audiencias públicas llevadas a cabo en diputados y senadores  fui testigo de las denuncias sobre el negociado que había detrás del traslado. Ahora todo encajaba,  las autoridades del “nuevo” BNDG  formaban parte de un gran negociado con algunas empresas que proveían materiales, esto “justificaba” entonces ir tan lejos y tener la osadía de jugarse con una ley anticonstitucional. Fue muy grosero, pero más aun lo fue el mamarracho jurídico perpetrado por la SCJN que se pasó la constitución por donde termina la columna vertebral haciendo la vista gorda ante los pedidos de nulidad de la ley.

Tuve el honor de compartir la firma del AMICUS CURIAE junto a personas de la talla de Adolfo Pérez Esquivel, Chicha Mariani, Elsa Pavón, Nora Cortiñas, Mirta Baravalle, Elia Espen, y tantos otros referentes de los DDHH en Argentina a los efectos de pedir la inconstitucionalidad de la mencionada ley.

Recuerdo la tristeza y la desazón de Chicha como la de todos los compañeros que formamos ese grupo que denominamos “Todos por el Banco”, y también fue un duro golpe para todas aquellas personas que buscamos nuestra verdadera identidad de origen, y que por no estar contemplados en ese periodo de la historia fuimos excluidos y sin tener la posibilidad de realizarnos de forma gratuita el ADN, transformándonos en APROPIADOS de segunda categoría o como los “kelpers” del derecho a la identidad.

La ley 26548 fue un verdadero bastardeo a los DDHH, al Banco, a Chicha, su historia, los profesionales que lo componían y a los APROPIADOS en todos los tiempos históricos. Fue un verdadero negociado encubierto por una ley nefasta pero también fue una sucia maniobra política para ejercer un control de las muestras y de todo el manejo administrativo del Banco, que hubiese sido imposible generar estando en el medio una profesional seria, íntegra y honesta como la Dra. Belén Rodríguez Cardozo, a quien tengo el privilegio de conocer y de considerar una gran compañera.

Tengo mis serias dudas sobre el destino de las muestras que se trasladaron aquel fatídico día, y otra cosa que me llama la atención es la pasividad e indiferencia de cierto sector político afín al Dr. Alfonsín que no movieron un pelo por levantar su voz o algunos organismos de derechos humanos que privilegiaron su innegable afinidad partidaria dejando que un capricho político barra con la historia y atropelle los propios derechos humanos.

CHICHA MARIANI "DEFENDIENDO" EL BNDG 

CHICHA MARIANI JUNTO A LA SENADORA MORANDINI Y LA DRA BELÉN RODRIGUEZ CARDOZO DURANTE LAS AUDIENCIAS PÚBLICAS EN DEFENSA DEL BNDG

LUIS VERDINA Y MARIA ROSA PALLONE ACOMPAÑANDO A CHICHA MARIANI

UNO DE LOS ABOGADOS ASESORES DEL COLECTIVO “TODOS X EL BANCO” , EL DR. DIEGO AYSINE

JUNTO A NORITA, ELSA Y MIRTA DURANTE UNA REUNIÓN DEL COLECTIVO “TODOS X EL BNDG”

LA DRA. BELÉN RODRIGUEZ CARDOZO DIRECTORA DEL BNDG UNA VÍCTIMA MAS DE LA LEY 26548

AUDIENCIA PÚBLICA EN EL CONGRESO

LOGO DEL COLECTIVO “TODOS X EL BANCO”