APROPIADOS EN DEMOCRACIA
En argentina se calcula que más 3.000.000 de personas  de todas las franjas etarias no conocen su verdadera identidad de origen. Esto es el resultado de la compra y venta de menores y del robo de bebés . La cual se oculta bajo la palabra “adopción”.
En nuestro país la palabra apropiación nos remite a su época más oscura, la dictadura militar que transcurrió desde 1976 hasta 1983. Por eso cuesta pensar en la apropiación en plena democracia. Pero si juntamos las trabas burocráticas del sistema de adopción y la preferencia de los padres adoptantes en tener “niños moldeables”, menores de un año. El resultado solo favorece al tráfico de bebes en todo el país. Según el último informe  presentado por el  Ministerio Público Tutelar de Capital Federal  el 90% de aspirantes para adopción optan por menores de un año, mientras que en el sistema hay un 30% de niños entre 0 a 5 años esperando a ser adoptado.
Si bien no puede dar una cifra exacta de los casos de apropiación porque la  mayoría de las personas no hacen denuncias formales, en gran parte para no perjudicar judicial o penalmente  a sus padres de crianza, si hay  proyecciones que hacen a través de las declaraciones. Por ejemplo, cuando Gerardo Zamora, actual gobernador de Santiago del Estero, digo en 2004 a los medios de comunicación: “Cada 12 chicos recién nacidos, solo tres se anotan en el padrón”.  También de los datos que proporcionan los “arrepentidos”, como el de una enfermera,  que dijo que solamente en su turno sacaban alrededor de 40 bebés del hospital.
Según los informes de UNICEF, el tráfico de personas se posiciona en tercer lugar dentro de los mercados ilegales más grandes y poderosos en el mundo. Dentro de este  mercado es que se encuentra la venta ilegal de menores. “Sólo un 25% de bebes recién nacidos, en Argentina,  son adoptados de manera legal. El otro 75%  se realiza por transacciones comerciales a cargo de mafias”, aclaró Julio Cesar Ruiz presidente de Fundación Adoptad (ADOPTAR). Pero hay que tener en cuenta que la apropiación no es el único destino que tiene el tráfico. También está  la prostitución, pornografía e incluso el mercado negro de órganos y de drogas, donde utilizan a los niños como mulas.
La apropiación de un bebé se puede llevar a cabo siempre que todas las partes involucradas hagan un pacto.  El silencio. Si no hubiera complicidad entre los vendedores y las familias de crianza no habría apropiación. Marcela Roundeau, apropiada y co-fundadora de Nueva Identidad dijo que toda su familia sabía su  historia pero nadie le contaba la verdad.  Recién en 2010 Marcela pudo recuperar su identidad y conocer verdadera historia.  Tanto a ella como a muchos chicos más,  les han dicho que fueron abandonados por su familia biológica. Pero no siempre lo que se dice es lo que realmente pasó. “Una de las monjas que me robó me arranco de los brazos de mi mama mientras me amamantaba”, señalo Marcela.
La mayoría de los apropiados  pasan la mitad de su vida buscando sus orígenes biológicos.  No todos pueden llegar a conocer a su familia. Los reencuentros no siempre terminan con un final feliz. Muy pocos acusados, de formar parte de la compra y venta de menores, fueron condenados por la justicia. La mayoría de los referentes contra el tráfico de bebes fueron amenazados en algún momento. Aun así continúan luchando para que se termine el pacto de silencio de las familias de crianza, para que la sociedad no siga naturalizando un delito. Pero sobre todas las cosas para que el Estado no continúe vulnerando su derecho a la identidad.

Por: VICTORIA MACARENA FERMOSO GIL